A continuación explicaremos todo lo que tiene saber acerca de esta herramienta financiera. Cuando solicitamos a nuestra entidad bancaria un aval bancario, este nos concede una garantía a nuestro favor respondiendo ante terceros en una obligación de pago, es decir, es un contrato por el que el banco se compromete a pagar al benficiario la cantidad que haya pactado con nosotros.
Básicamente se utilizan, se utilizan como garantía en todo tipos de contratos con sus obligaciones. Si no se cumplen las condiciones de dicho aval bancario, el titular de la garantía puede reclamar el pago de lo establecido en ella (la cantidad garantizada).
Uno de los usos más comunes del aval bancario, aunque no es el único de esta herramienta financiera, se da en los contratos de alquiler de vivienda. El banco establece sus propios requisitos, entre los que destacan los siguientes:
1. Se debe ser cliente activo del banco, así el banco podrá revisar su solvencia y la viabilidad de otorgar el aval.
2. Se debe proporcionar toda la información requerida sobre el destino de la fianza. En el caso del alquiler de vivienda, se debe aportar los datos específicos de la propiedad (costos, propietarios, etc.)
3. Debe indicar el plazo de duración y vencimiento.
4. Debe establecer la condición de que pueda cobrarse a la primera señal de impago.
5. Hay que presentar una póliza de cobertura de garantía bancaria o en el caso de solicitar más de un aval, una póliza de cobertura para límite de garantías bancarias.
6. El contrato debe incluir los costes, las comisiones e intereses y las garantías del aval, que tiene que ser debidamete formalizado ante Notario Público.
El mercado financiero cuenta con más de un tipo de aval bancario, es así como podemos diferenciar el tipo de aval bancario de la siguiente manera:
Según la naturaleza de la obligación garantizada:
* Aval financiero: aquel en el que el banco se compromete a pagar una cantidad de dinero especifíca para solventar la deuda.
* Aval técnico: la obligación del banco se determina en los casos de incumplimiento de obligaciones distintas al pago.
* Créditos documentarios: lo constituyen los avales internacionales utilizados en operaciones de exportación e importación.
Según el tiempo de duración:
* Aval por plazo determinado: se establece por un plazo de tiempo determinado estipulado en el mismo contrato.
* Aval por plazo indeterminado o duración indefinida: en este caso, el aval durará lo que dure el compromiso para el cual fue creado.
Según las facultades del beneficiario:
* Aval simple: en el que el beneficiario debe dirigirse en primera instancia al avalado para reclamar el cumplimiento de la obligación.
* Aval solitario: el beneficiario puede dirigirse al avalado o avalista indistitamente para reclamar el cumplimiento del compromiso.
*Aval independiente: el avalista debe aceptar la reclamación del beneficiario sin exigir que reclame antes al avalado.
El banco se convierte en fiador del solicitante del aval.
Por lo cual, se obliga a resopnder ante un determinado acreedor en el tiempo estipulado de su deuda.
En otras palabras, el aval bancario funciona como una garantía de la cual, este se hace responsable del pago de las deudas que su cliente no pueda pagar.
Entre las principales alternativas que podemos encontrar al aval bancario, tenemos el seguro de caución como una de las principales opciones.
La implementación del contrato de seguro de caución garantiza el cumplimiento del compromiso adquirido (pago de una deuda o el cumplimiento de una obligación) ante terceros.
Otra opción la constituye la Carta de Crédito. Una carta de crédito es una alternativa de garantizar las obligaciones de pago de una parte a favor de la otra. la carta puede utilizarse como garantía para un préstamo de otro banco o como pago de bienes y servicios prestados por terceros.
En los casos de aval bancarios para alquileres, lo más recomendable es el seguro de impago de alquileres. Se trata de un producto que garantiza que el propietario continúe recibiendo sus ingresos cuando el inquilino no paga.